Y llegamos al final de la semana con la reseña 17 del “Mes Megan Maxwell”. Hoy nos toca Hola, ¿te acuerdas de mí? Un libro publicado en junio de 2015.
Sinopsis
Alana es una periodista independiente que se refugia en su profesión porque es muy escéptica en cuestiones de amor. Un día, la revista para la que trabaja le encarga un reportaje en Nueva York, y allí, los caprichos del destino harán que conozca a Joel Parker, un atractivo norteamericano. Sin embargo, cuando Alana descubre que es capitán de la primera división de Marines del ejército de Estados Unidos, huye de él sin mediar palabra.
Incapaz de entender la reacción de Alana, el capitán Parker hace todo lo posible por comprenderla, hasta que descubre que el padre de la joven fue, como él, militar americano. Sin proponérselo y casi sin quererlo, Alana encontrará en Joel esa clase de amor especial e irrepetible del que su madre siempre le había hablado. Pero se topará también con una dolorosa parte de su pasado que nunca conoció y que su madre jamás pudo olvidar: su padre.
Hola, ¿te acuerdas de mí? nos sumerge en dos historias paralelas con un final de película: dos relaciones en diferentes épocas, en distintas ciudades y con unas circunstancias que nada tienen en común, pero en las que el amor se convierte en el gran protagonista.
Opinión personal
Hola, ¿te acuerdas de mí? en mi opinión son dos novelas en una, la primera, donde conoceremos más de cerca la historia de la madre de nuestra autora, una trama impactante y emotiva que cala muy hondo en el corazón, dejando claro la gran guerra que es, y la segunda, nos trae una historia totalmente ficticia pero que te enganchará igual que la otra.
La primera parte consta de 26 capítulos donde adentramos en la época de los 60, cuando España estaba viviendo tiempos duros y gran parte de los españoles emigraron a otros países en busca de un futuro mejor. Aquí conoceremos a Carmen Rodríguez, que emigra Alemania junto a su hermana Loli, y allí conocerán a grandes personas que se convertirán en sus mejores amigas. Sin que Carmen se lo proponga conocerá a un guapo cabo de los marines de Estados Unidos, Teddy Diaz, que llegará a ser el gran amor de su vida y el único hombre por el que lo dejaría todo. Pero todo se torcerá cuando surja la guerra, que los alejará nublando el futuro que ambos habían soñado.
«Si algo estoy aprendiendo con esta maldita guerra es que la vida, y más el presente, hay que disfrutarlos lo máximo posible, para convertirlos en algo único y especial. El futuro llegará, pero el presente es hoy»
Hola, ¿te acuerdas de mí? – Megan Maxwell
La segunda historia, consta de 29 capítulos y un epílogo que aúna las dos historias. En esta parte, que como ya he dicho, es totalmente ficticia conoceremos a Alana Rodríguez, una gran periodista que vive con su gato, rodeada por su fabuloso grupo de amigas y su amada madre Carmen. Después de un desengaño amoroso, Alana solo quiere disfrutar de la vida y de los hombres que se cruzan en su camino. Cuando la revista para la que trabaja, le ofrece la oportunidad de hacer un importante reportaje en Nueva York, ella no lo duda y tras hacer las maletas y acompañada de su inseparable amiga Isa, caminaran por las calles de esa gran ciudad disfrutando y viviendo una gran experiencia. En una de sus salidas nocturnas, conocerá a Joel Parker, un espectacular hombre que la volverá loca con su simple presencia, hasta que descubre que Joel al igual que su padre es marine de los Estados Unidos y huirá.
Ambos vivirán una historia muy parecida a la que vivieron los padres de la protagonista, por ello, Alana no quiere hacerse muchas ilusiones, pues cree que será otra historia pasajera que cuando ambos dejen Nueva York se acabará. Sin embargo, Joel tiene planes distintos, y se propondrá enamorar a Alana, que empezará a tener más curiosidad por su padre, el cabo Teddy Díaz, y con la ayuda de Joel podrá descubrir la verdad, algo que tal vez pueda destrozar el corazón de su madre o dándole paz.
Si queréis descubrir que pasa con estas dos grandes historias entrelazadas, tenéis que darle una oportunidad. Os aseguro que no os arrepentiréis.