Pídeme lo que quieras y yo te lo daré

Hoy vamos con la reseña 46 del “Mes Megan Maxwell” continuamos con la saga Pídeme lo que quieras, y su cuarta parte se titula Pídeme lo que quieras y yo te lo daré y fue publicado por la Editorial Planeta con el sello Esencia en noviembre de 2015.

Sinopsis

A pesar de sus diferentes caracteres, Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa.

El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la pinsesa Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björn no consigue de Mel: que se case con él.

Las relaciones de las dos parejas van viento en popa. Se quieren, se respetan, nada parece fuera de lugar, hasta que de repente personas y sorpresas del pasado irrumpen en sus vidas y lo ponen todo patas arriba. ¿Serán capaces de superar este giro inesperado? ¿Podrá con todo el amor que se profesan?; o por el contrario, ¿cambiarán sus sentimientos para siempre?

Opinión personal

Pídeme lo que quieras y yo te lo daré consta de 708 páginas divididas en 65 capítulos y un epilogo donde nos cuentan la evolución de las parejas que ya conocimos en anteriores entregas (Judith/Eric y Mel/Björn).

Judith y Eric llevan 5 años casados viviendo felices junto a sus tres hijos, Flyn que ya es un adolescente y los pequeños Eric y Hannah. Aunque todo va de maravilla, criar a un adolescente no es fácil y Flyn desquiciará a sus padres con su comportamiento. Además un visita del pasado de Eric, lo complicará todo entre el matrimonio, que empezaba a resentirse debido a que Judith se siente sola porque Eric pasa cada vez más tiempo en el trabajo.

Por otro lado tenemos a Mel y Björn, los protagonistas de la entrega complementaria de la saga de la que hablamos en la reseña del día de ayer, que están en un buen momento de su relación junto a Sami, la hija de Mel. Sin embargo, Mel decide trabajar de nuevo y Björn no se siente capaz de aceptar los riesgos que conlleva y descubrirán algo que pondrá su relación patas arriba.

«Me dijiste que las cosas que merecen la pena en la vida nunca son sencillas. Y tienes razón. Ni tú ni yo somos sencillos, pero nos queremos y nos queremos tanto que ya no podemos estar el uno sin el otro»

Pídeme lo que quieras y yo te lo daré – Megan Maxwell

Aunque el libro se basa en la relación de las dos parejas, la historia de Eric y Judith, es la que prevalece a lo largo del libro, lo que hace que la historia de Mel y Bjorn pase un poco desapercibida o por encima y nos perdamos detalles que no pasa con la otra.

Tengo que decir que aunque me ha gustado saber de los personajes que ya conocemos y que nos enamoraron, creo que es un libro innecesario y que no aporta nada nuevo a la historia que se cerró con el tercer tomo. La saga en general me parece que es maravillosa pero creo que es estirar el chicle, ya que son más de dos mil páginas (sin contar Sorpréndeme) dándole vueltas a una misma historia de amor y termina cansando al lector.

En resumen, un libro en la misma línea que los anteriores, divertido y que te hará pasar buenos ratos pero innecesario en cuanto a historia. Os recomiendo como siempre que le deis una oportunidad para crearos vuestra propia opinión.