
En este octavo día de reseñas del “Mes Megan Maxwell” seguimos con la saga Las guerreras Maxwell. Hoy nos toca Siempre te encontraré que se publicó en Octubre de 2014.

Sinopsis
El laird Kieran O’Hara y sus guerreros son atacados por unos villanos mientras pernoctan en el bosque cercano al castillo de Caerlaveroch, pero una misteriosa banda de encapuchados, liderados por una mujer a la que los aldeanos llaman “Hada”, consigue salvarlos.
Ángela es la menor de las hijas del laird Kubrat Ferguson. Todo el mundo cree que es una muchacha débil, temerosa de los caballos y que tiembla ante el acero. Cuando Kieran la conoce, la actitud tímida de la joven, su torpeza y su sentido del pudor ante su caballerosidad y galantería llaman su atención, sin saber que aquélla es la encapuchada a la que anda buscando.
Juntos conseguirán desenmascarar al codicioso cuñado de Ángela, Cedric Steward, quien ha tramado un plan terrible que cambiará para siempre el futuro de los habitantes del castillo de Caerlaveroch.
Opinión personal
En esta tercera novela de Las guerreras Maxwell conoceremos la historia de un personaje secundario e importante de las anteriores dos novelas y ese es Kieran O’Hara. Siempre te encontraré consta de 463 páginas divididas en 59 capítulos y un epílogo. Una novela que nos muestra que a veces las apariencias engañan.
Ángela Ferguson es una guerrera, aunque todo el mundo cree que es una muchachita débil y llorona. Y es que, tras la trágica muerte de su madre y sus hermanos, nuestra protagonista prometió proteger a todas las personas que le importan y así fue como pasó de jugar con muñecas ante todos a usar la espada entre las sombras. Una doble vida que le dará la oportunidad de salvar a Kieran de la muerte y salvar su hogar de las garras de Cedric Steward.
Kieran O’Hara es el laird de su clan además de un afamado guerrero y un pícaro seductor que está acostumbrado a que las mujeres hagan lo posible por tenerlo en su cama. Desde la primera novela, sabemos que Kieran no cree en el amor romántico y se empeña en demostrar que él no caerá rendido ante ninguna mujer y menos si es una guerrera como sus amigas Megan y Gillian, pero todos sabemos cómo es el amor, que no es que tengas que buscar, simplemente aparece.


En esta novela tenemos a dos personas que por diferentes motivos no creen en el amor. Angela asocia el amor con el dolor, y no está dispuesta a sufrir como lo hicieron su padre y sus hermanas. Por su parte, Kieran solo conoce el cariño que le tiene a su madre y a sus amigos, pero no el amor romántico ni se ha entregado en cuerpo y alma a ninguna mujer. Ambos aprenderán del otro lo que desconocen de este sentimiento que los hará más fuertes y más humanos.
En cuanto a los personajes secundarios, nos encontramos con algunos que ya conocemos de los anteriores libros (Megan, Duncan, Gillian, Niall, etc…) También conoceremos a personajes nuevos como las hermanas de Ángela y los amigos, además nos adelanta un poco quienes serán los protagonistas de la cuarta parte de la saga.
Como ya nos tiene acostumbrados Megan, a pesar de estar ambientada en otra época, nos integra problemas como el maltrato tanto físico como psicológico y como buscar una solución.
En resumen, en este libro, volveremos a caminar por las Highlands, lucharemos, nos enamoraremos y viviremos a través de los personajes. Si os gustan las historias ambientadas en la época medieval con sus highlanders y sus “damiselas” escocesas, os recomiendo que le deis una oportunidad porque no os vais a arrepentir.