En este noveno día de reseñas del “Mes Megan Maxwell” seguimos con la saga Las guerreras Maxwell. Hoy nos toca Una flor para otra flor, la cuarta entrega de la serie, que se publicó en febrero de 2017.
Sinopsis
Estar enamorado de la mujer que se desea olvidar no es algo que el joven e impetuoso highlander Zac Phillips lleve bien.
Tiempo atrás, cuando Kieran conoció a su esposa, Ángela, Zac posó sus ojos en Sandra, una muchacha que lo cautivó con su sonrisa. Pero cuando el padre de Sandra falleció, sus abuelos maternos, las obligaron, tanto a ella como a su madre, a dejar su hogar en las Highlands y regresar a Carlisle, donde ninguna de las dos conseguía ser feliz, sobre todo cuando se empeñaron en concertarle un matrimonio.
Dispuesto a recuperar a su amada, Zac, partió hacia Carlisle, pero al llegar allí se encontró a Sandra riendo divertida con uno de aquellos ingleses. Ofuscado y con el corazón destrozado, regresó a las Highlands con la intención de olvidarla.
Sin embargo, Sandra ahuyentaba uno a uno de sus supuestos pretendientes, ganándose así la enemistad de sus abuelos y, con el tiempo, cargando con la culpa por la muerte de su abuela.
Y para complicar un poco más la vida de la joven, apareció en escena Wilson Fleming, un expretendiente de Clarisa, la madre de Sandra, al que abandonó por un highlander. El odio que sentía por ella no lo dejaba vivir, por lo que ahora que la tenia de nuevo cerca quería verla sufrir, y sabía que la mejor manera de conseguirlo era amargándole la vida a su hija.
Opinión personal
Voy a empezar diciendo que esta entrega de la saga no es el que más me gusta, es el que más me cuesta leerme cuando releo toda la saga. No sé explicar porque pero siempre es el que más tiempo tardo en leerme, porque la historia en sí, me parece muy buena y Zac es un personaje especial para mí, solo por el hecho de que a lo largo de los 3 libros anteriores, hemos visto como pasaba de niño a hombre. Una flor para otra flor consta de 508 páginas divididas en 63 y un epílogo.
Los personajes principales, como ya he dicho, son especiales para mí. Zac ya no es el niño que conocimos en los anteriores libros, ahora es un hombre fuerte e independiente que posee tierras y que ha trabajado duro para tener su propio clan. Por otro lado, Sandra es una mujer valiente, fuerte y luchadora que no se deja vencer por nadie ni ante ningún reto que se le ponga por delante y es capaz de poner en riesgo su vida con tal de defender a las personas que adora. Son dos personas que se aman aunque se nieguen a reconocerlo y el destino, con sus malas artes, los pondrá a prueba una y otra vez.
«Mi madre siempre decía que los recuerdos en ocasiones nos salían por los ojos, en forma de agua»
Una flor para otra flor – Megan Maxwell
En cuanto a los personajes secundarios, a la mayoría ya los conocemos de anteriores entregas, y los nuevos, son esenciales para la historia, como por ejemplo Leslie y Meribeth, y como siempre pasa en esta saga, Megan, nos da unas pinceladas del que será el protagonista en la siguiente entrega.
La trama de esta entrega te atrapa de principio a fin y hace que te enamores de cada personaje y paisaje descrito, también hace que odies con todas tus fuerzas a los antagonistas de esta historia. El ritmo a mí me parece que es algo lento, pero hay muchos giros en el argumento que te mantienen en vilo durante toda la lectura.
En resumen, en este libro, encontraremos una lectura amena para el lector y volveremos a caminar por las Highlands, lucharemos, nos enamoraremos y sufriremos a través de los personajes. Si os gustan las historias ambientadas en la época medieval con mujeres fuertes y valientes que luchan contra las injusticias, os recomiendo que le deis la oportunidad.